Créditos: La República
La transición energética en retroceso
Colombia enfrenta un panorama crítico en su tercera transición energética. Con una caída en la producción de gas, un déficit creciente de oferta, retrasos en proyectos renovables y una dependencia creciente de importaciones, la transición energética se encuentra en retroceso, alejando al país de sus metas climáticas.
El concepto de transición energética ha atravesado tres etapas históricas. La primera, impulsada por el motor de combustión interna en el siglo XIX, desplazó al carbón por el petróleo. La segunda, a raíz de la crisis del Yom Kipur en 1973, promovió una diversificación energética con gas natural y carbón. La tercera, actual, busca la descarbonización desde el Acuerdo de París.
En Colombia, la región Caribe ha sido protagonista en cada etapa. Desde la explotación de carbón en El Cerrejón hasta el descubrimiento de gas en Chuchupa, su aporte ha sido vital. Hoy, La Guajira concentra el mayor potencial en fuentes no convencionales como eólica y solar.
Déficit de gas: ¿crisis ignorada?
Según la Agencia Nacional de Hidrocarburos, las reservas probadas de gas natural cayeron 13% entre 2023 y 2025. La producción bajó a 824 Mmpcd, forzando a Colombia a importar gas por primera vez en 45 años. Mientras el Gobierno niega la escasez, los precios al usuario se disparan por el mayor costo del gas importado.
Se estima que en 2026 el país importará 190 Mmpcd, y para 2028 esta cifra llegaría a 405 Mmpcd. Todo esto en un contexto donde el gas es considerado clave para una transición energética segura.
La Guajira, una vez más al rescate
Ante la crisis, la región Caribe vuelve a ser clave con el descubrimiento de gas en Sirius, costa afuera de La Guajira. Este yacimiento duplicaría las reservas remanentes del país y podría aliviar la presión sobre la balanza energética nacional.
Sin embargo, la instalación de parques eólicos en esta región está paralizada, comprometiendo los avances en energías renovables y retrasando la transición.
Colombia cae en ranking global
Según el Foro Económico Mundial, Colombia ha descendido en el índice global de desempeño de la transición energética. Del puesto 29 en 2022 cayó al 39 en 2023, recuperó terreno al 35 en 2024, pero volvió a ese mismo lugar en 2025. Este estancamiento refleja el impacto del déficit gasífero y los retrasos en renovables.
La transición energética en Colombia requiere acciones urgentes y coherentes. Mientras la región Caribe ofrece soluciones, la falta de decisiones estratégicas y la negación de la crisis energética agravan la situación. El país aún tiene oportunidades, pero el tiempo corre.
