Foto tomada de: El Norte
Más de 300.000 personas salieron de la pobreza energética en 2024 en Colombia
Sector: Energía
El más reciente Índice Multidimensional de Pobreza Energética (IMPE), desarrollado por Promigas y Fundación Promigas, revela que miles de hogares colombianos mejoraron su acceso a energía durante 2024.
Bogotá D.C., noviembre del 2025. La tercera edición del Índice Multidimensional de Pobreza Energética (IMPE) presentó resultados alentadores: la pobreza energética en Colombia disminuyó al 15,4% en 2024, frente al 16,1% reportado en 2023. Esto significa que más de 300.000 personas superaron esta condición en tan solo un año.
Aunque el avance es significativo, el informe advierte que cerca de 8,1 millones de colombianos continúan en situación de pobreza energética. Al ritmo actual, la meta de alcanzar niveles de un solo dígito no se lograría antes de 2034.
Para cumplir el objetivo de reducir la pobreza energética hasta un 9,5% en 2030, el país debe acelerar considerablemente su progreso. Según el IMPE, se requiere avanzar al menos 1 punto porcentual por año durante los próximos seis años, logrando que alrededor de 2,9 millones de personas superen esta condición en ese período.
La hoja de ruta para avanzar
El informe “Es hora de zarpar: Rumbo a pobreza energética de un dígito en 2030” plantea cuatro estrategias clave para lograr la aceleración necesaria:
- Recuperar y ampliar la calidad del servicio de energía eléctrica.
- Implementar el Plan Nacional de Sustitución de Leña.
- Mejorar la dotación de electrodomésticos y dispositivos energéticos esenciales en los hogares.
- Garantizar el acceso a energía eléctrica en todos los colegios del país.
El IMPE como herramienta estratégica
Durante la presentación, Juan Manuel Rojas, presidente de Promigas, resaltó la importancia del IMPE como una guía para la toma de decisiones: “El IMPE es más que una métrica: es una hoja de ruta para transformar vidas y cerrar brechas históricas”.
Rojas también indicó que alcanzar un solo dígito en 2030 es posible si se aplican medidas que permitan reducir las brechas regionales y rurales de forma acelerada. Sin embargo, subrayó que “el desarrollo no admite atajos”, pues incluso cumpliendo la meta, alrededor de 5,1 millones de personas seguirían en condición de pobreza energética.
El desafío es especialmente grande en departamentos con altos niveles de privación: Vaupés (86,5%), La Guajira (63,1%) y Chocó (52,8%). En contraste, territorios como Bogotá (1,4%), Quindío (2,9%) y Valle del Cauca (3,5%) muestran cifras mucho menores.
A pesar de los avances, uno de cada seis colombianos sigue siendo pobre energético, lo que evidencia la necesidad de políticas sostenidas y de largo plazo para cerrar las profundas brechas territoriales.
