La Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) publicó para comentarios un nuevo proyecto de resolución que busca modificar la forma en que se comprará energía en Colombia. El sistema funcionaría a través de un mercado anónimo, en el que solo podrán participar empresas que cumplan con requisitos estrictos de garantías.

El objetivo central es definir las reglas para trasladar a la tarifa del componente de generación los precios de los contratos resultantes del Mecanismo de Comercialización de Energía Eléctrica del Mercado Regulado (MCE), promovido por Conexión Energética (CE), así como establecer indicadores de evaluación.

Este proyecto estará abierto a comentarios por 10 días hábiles, con fecha límite el 4 de diciembre de 2025. La propuesta aplica para todos los comercializadores que atienden la demanda regulada y que compran energía a través del MCE.

Expertos consultados explicaron que este ajuste busca resolver problemas históricos del mercado: “Hay deficiencias en la formación de precios, existe discriminación entre agentes y el control de riesgos no está centralizado. Cada actor opera bajo sus propios criterios”, afirmaron fuentes a Portafolio.

¿Qué pasará con empresas como Air-e?

La resolución impactará directamente a empresas como Air-e, intervenida por la Superintendencia de Servicios desde hace más de un año debido a su compleja situación financiera. Actualmente, varias generadoras han optado por no venderle energía debido al riesgo de falta de pago.

Con el nuevo esquema, la CREG propone un mercado anónimo acompañado de un sistema sólido de garantías obligatorias, tanto para compradores como para vendedores. Si Air-e desea participar, deberá cumplir con las mismas exigencias que cualquier otra empresa.

“Nadie quiere venderle a Air-e por su situación financiera. Para participar en el mecanismo deberá presentar exactamente las mismas garantías que el resto”, indicó una fuente del sector.

La apuesta del regulador es lograr un equilibrio: garantías suficientemente robustas para reducir riesgos, pero no tan exigentes que desalienten la participación.

Para ello, se trabaja con el sector asegurador en el desarrollo de garantías aceptables para todos los actores. Hoy se manejan ocho instrumentos, incluyendo: garantías bancarias, cartas de crédito, garantías de primer requerimiento, prepagos y CDTʼs, entre otros.

¿Quiénes serían los beneficiarios?

De acuerdo con el proyecto, cuatro segmentos se verían beneficiados:

• Comercializadores del mercado regulado: obtendrían un mecanismo adicional para comprar energía y trasladar precios automáticamente si cumplen condiciones.
• Promotores del MCE: el mecanismo queda habilitado oficialmente para su uso y reconocimiento tarifario, fortaleciendo su independencia y gobernanza.
• Generadores participantes: ganarían un espacio de mercado adicional caracterizado por mayor transparencia y estandarización.
• Usuarios regulados: potencialmente accederían a precios más eficientes gracias a controles para evitar traslados de costos ineficientes.

¿Y los afectados?

No todos los actores del mercado saldrían beneficiados. Entre los potencialmente afectados se encuentran:

• Comercializadores pequeños o no participantes: podrían perder competitividad frente a empresas más grandes y capacitadas.
• Generadores o comercializadores que no participen en el MCE: quedarían excluidos de un segmento relevante de contratación si el mecanismo crece.
• Usuarios regulados: correrían riesgo de precios más altos si el mecanismo fallara en competencia o representatividad.
• Conexión Energética: podría ver afectada la viabilidad del mecanismo si hay incumplimientos en los indicadores exigidos por la CREG.

En conjunto, la resolución propone un rediseño profundo del mercado que buscará equilibrar transparencia, eficiencia y seguridad financiera en las transacciones de energía regulada en Colombia.