
Foto tomada de: Portafolio
Uno de los proyectos más ambiciosos de integración energética regional es la interconexión eléctrica entre Colombia y Panamá. Sin embargo, la oferta insuficiente de energía en Colombia se ha convertido en el mayor obstáculo para su ejecución.
El megaproyecto contempla una línea HVDC de 500 km con capacidad de 400 MW, que busca conectar Cerromatoso (Córdoba) con Panamá II. Aunque la iniciativa lleva más de dos décadas en planeación, expertos como Amylkar Acosta señalan que las dificultades políticas, regulatorias y ambientales han impedido su avance.
Actualmente, Colombia enfrenta un déficit energético, lo que limita su capacidad de exportar energía a Centroamérica. Empresas como Celsia han advertido sobre la necesidad de acelerar la entrada de nuevos proyectos de generación y transmisión.
Obstáculos y perspectivas
Según Acosta, la interconexión requiere no solo voluntad política, sino también armonización regulatoria, licenciamiento ambiental, consultas previas y reglas claras sobre la remuneración de la inversión. Por su parte, el experto Alejandro Lucio subraya que, aunque hay acuerdos bilaterales, aún falta un largo camino para concretar la obra.
El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, ratificó la disposición de Colombia para avanzar en la iniciativa y destacó que se trabaja en la hoja de ruta regulatoria junto a Panamá para destrabar los puntos críticos.
De acuerdo con el cronograma, los estudios de impacto ambiental deberán entregarse en enero de 2026, lo que permitirá llevar el proyecto a una fase de no retorno. Entre tanto, Colombia ya avanzó en mesas técnicas con comunidades y autoridades ambientales, mientras que Panamá deberá completar su marco normativo.
Para las autoridades panameñas, esta interconexión es una oportunidad histórica de integración regional que garantizará energía segura, sostenible y accesible para millones de ciudadanos.
Aunque el proyecto enfrenta grandes retos, tanto Colombia como Panamá coinciden en que su concreción será clave para fortalecer la seguridad energética regional y abrir paso a un nuevo capítulo de integración en América Latina.