
El presidente del Senado advirtió sobre el riesgo de un colapso energético en el Caribe si no se saldan las deudas con Air-e, y sugirió redirigir los fondos de la consulta popular al pago de subsidios.
En la Gran Asamblea del Caribe realizada en Barranquilla, Efraín Cepeda propuso usar los $750.000 millones destinados a la consulta popular para cubrir la deuda acumulada con la empresa Air-e, que suministra energía a Atlántico, Magdalena y La Guajira.
Según Cepeda, el impago podría causar que Air-e suspenda operaciones, afectando a más de 1,3 millones de usuarios. La Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg) estima que la deuda por subsidios asciende a $1,5 billones.
Una propuesta polémica en medio de la crisis
“La consulta vale $750 mil millones y a Air-e se le deben $1,5 billones. Esos recursos podrían garantizar la continuidad del servicio eléctrico”, declaró Cepeda, subrayando la urgencia de priorizar a las regiones vulnerables.
Por su parte, el registrador Hernán Penagos recordó que la consulta debe estar disponible para 40 millones de ciudadanos, lo cual implica una infraestructura costosa, pese a que históricamente participa menos del 2% del electorado.
Reconocimiento del Gobierno y próximos pasos
El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, reconoció que la deuda por opción tarifaria supera los $3 billones, problema heredado de gobiernos anteriores. El mecanismo propuesto en una ley archivada no funcionó, y se presentará un nuevo proyecto en la próxima legislatura.
“La prioridad es estabilizar el sector y evitar una crisis en la prestación del servicio”, concluyó el jefe de cartera, enfatizando la importancia de regiones como la Costa Caribe.