Foto tomada de: La República / Bloomberg
BlackRock, el mayor administrador de dinero del mundo, con más de US$12,5 billones en activos, fortalece su posición en los sectores de inteligencia artificial y energía. A través de su división Global Infrastructure Partners (GIP), la firma avanza en la adquisición de Aligned Data Centers y busca expandirse hacia el sector energético con acuerdos históricos.
Tras 18 meses de análisis regulatorio, BlackRock está próxima a cerrar una de sus mayores transacciones del año. Además de adquirir Aligned Data Centers, GIP trabaja en la compra de Allete Inc., una empresa de servicios públicos en Minnesota que podría abastecer el creciente mercado de centros de datos alimentados por IA.
La firma también ha sostenido conversaciones para adquirir AES Corp., valorada en más de US$38.000 millones, lo que convertiría la operación en una de las más grandes de la historia en el sector energético. Estas apuestas refuerzan la visión del CEO Larry Fink, quien ha descrito el momento actual como una “era dorada de la inversión en infraestructura”.
Apuestas estratégicas en energía e inteligencia artificial
- Adquisición de Aligned Data Centers, impulsando el mercado de infraestructura digital.
- Negociaciones para comprar AES Corp. y expandir su portafolio energético.
- Inversión conjunta con Microsoft, MGX, Nvidia y xAI para financiar proyectos de IA y energía.
- Plan de levantar US$30.000 millones que podrían movilizar hasta US$100.000 millones en inversiones energéticas.
- Participación activa en proyectos de hidrógeno verde y expansión de energías renovables.
El auge de la inteligencia artificial está generando una demanda energética sin precedentes. De acuerdo con BloombergNEF, para 2035 los centros de datos consumirán más del 4% de la electricidad mundial. Este fenómeno ha reactivado el interés por nuevas fuentes de energía y acelerado la competencia por activos estratégicos.
Sin embargo, las adquisiciones no están exentas de controversia. En Minnesota, reguladores y consumidores expresaron inquietud por la influencia de Wall Street en el sector eléctrico y el posible aumento de las tarifas. Finalmente, el acuerdo fue aprobado con condiciones que incluyen una congelación tarifaria por un año y US$50 millones en créditos para los usuarios.
Aunque los activos privados representan solo el 5% del portafolio de BlackRock, equivalentes a unos US$600.000 millones, generan las tarifas más altas y son los preferidos por sus grandes clientes institucionales. Este enfoque diversificado consolida a BlackRock como un actor dominante en sectores críticos: energía, tecnología e infraestructura global.
Con una estrategia centrada en la convergencia entre inteligencia artificial e infraestructura energética, BlackRock busca liderar la nueva era de inversiones sostenibles. Mientras algunos reguladores observan con cautela, la firma se consolida como uno de los pilares del futuro energético y digital del planeta.