Una nueva alerta sobre la situación energética del país vuelve a encender el debate entre expertos, gremios y el Gobierno. Mientras distintas voces técnicas advierten posibles riesgos de racionamiento ante la estrecha disponibilidad del sistema, el Gobierno mantiene un mensaje de tranquilidad asegurando que la capacidad actual permite garantizar la demanda nacional.

La discusión se intensificó luego de la difusión del informe presentado por Noticias UNO, donde se contrastan las advertencias de especialistas con el optimismo del Ejecutivo frente al comportamiento de los embalses, la generación disponible y las proyecciones climáticas.

Según el análisis difundido, las advertencias de racionamiento se basan en señales como la disminución en aportes hídricos, el incremento en la demanda eléctrica y la presión sobre las plantas térmicas, que hoy sostienen una parte crítica de la generación.

Sin embargo, desde el Gobierno se insiste en que el país cuenta con suficientes mecanismos de respaldo y que las medidas de expansión energética permitirán enfrentar los picos de consumo sin restricciones, reiterando que “no habrá racionamiento”.

La tensión entre ambos mensajes refleja un momento decisivo para el sector, especialmente en un escenario donde la variabilidad climática y los eventos asociados a fenómenos como El Niño pueden alterar significativamente la oferta energética nacional.

Para los expertos, la clave estará en la transparencia del monitoreo, las medidas de corto plazo para garantizar la disponibilidad térmica y la aceleración de nuevos proyectos renovables y de transmisión, indispensables para aliviar la presión del sistema.