Foto: El Heraldo
Cifras de accidentes eléctricos en 2025 mantienen en alerta a autoridades
Aunque la accidentalidad por riesgos eléctricos ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos años, las autoridades mantienen la alerta activa debido a que las cifras siguen siendo preocupantes y requieren una mayor implementación de medidas preventivas en hogares y comunidades.
Durante la apertura de la Semana de la Energía, Seguridad y Futuro de la Transición Energética, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios) presentó un balance actualizado con datos reportados por los Operadores de Red ante el Sistema Único de Información (SUI).
Los registros muestran que en 2023 se presentaron 240 accidentes con 111 fallecidos; en 2024, 180 accidentes y 84 muertes; y en lo corrido de 2025 se contabilizan 98 casos y 52 víctimas fatales. Los niños continúan siendo la población más afectada, lo que refuerza la urgencia de fortalecer campañas educativas y vigilancia en entornos residenciales.
En el encuentro, que reunió a empresas del sector, autoridades y centros de investigación, la Superservicios insistió en el cumplimiento estricto del Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas (RETIE). La entidad señaló que la adecuada aplicación de esta normativa por parte de constructores, operadores y autoridades territoriales es clave para reducir incidentes asociados a instalaciones defectuosas o manipulación inadecuada de equipos.
La entidad destacó además las acciones preventivas desarrolladas junto a los Operadores de Red y empresas Transmisoras, como campañas de sensibilización, verificaciones técnicas y programas orientados a fortalecer la seguridad en la prestación del servicio.
Transición energética con retos técnicos y sociales
En su intervención, el superintendente Delegado de Energía y Gas Combustible, Omar López, señaló que la transición energética avanza con el objetivo de diversificar fuentes y modernizar el sistema eléctrico, pero enfrenta desafíos significativos en los territorios.
López afirmó que persisten dificultades relacionadas con los costos del servicio, la operación en Zonas No Interconectadas (ZNI) y la dependencia de subsidios y combustibles fósiles. Programas como Colombia Solar, la promoción de comunidades energéticas y la autogeneración contribuyen a mejorar acceso y calidad del servicio, pero requieren respaldo institucional para lograr sostenibilidad social, financiera y ambiental.
“La energía del futuro exige territorios preparados desde lo técnico y operativo”, afirmó el superintendente, resaltando que la actualización del RETIE y la gestión del riesgo serán esenciales para construir un sistema eléctrico más seguro, moderno y confiable.
